Cuando se piensa en los niños de la escuelita de Ancajan, y nuestro pensamiento parte de una ciudad grande como Buenos Aires , que siempre ruidosa, indiferente y esta inmersa en una vorágine individualista, pensamos en que todo lo que llevamos ( objetos de necesidades básicas para la vida diaria o el estudio y juguetes) eso los llenará de satisfacción pues les acercamos a esos niños la materialidad, lo que se consume, lo que todos quieren o deben tener . Creemos que eso les llenará el espíritu de felicidad y los haremos felices porque poco tienen y todo lo necesitan. Eso creemos...
Pero cuan equivocados estamos de los verdaderos valores y necesidades humanas.Cuando llegamos a Ancajan y al estar en contacto con ellos nos damos cuenta que lo que más felices los hace y agradecen, es nuestra presencia. Es la mirada nuestra hacia ellos, nuestro interés, el que los reconozcamos y los valoremos... Comprender esto, fue suficiente para que nos demos cuenta que no saben medir o cotizar lo material desde la mirada egoísta y materialista a la que estamos acostumbrados nosotros ...Aprendimos, nos enseñaron que es lo realmente importante.Para llegar a Ancajan pasamos antes por Frias una ciudad con todos los servicios y comodidades a la que los citadinos de Buenos Aires estamos acostumbrados pero ya sintiendo el calor que irradian todos los santiagueños.A una hora de allí , por camino de ripio, y por momentos un camino que sólo es polvo se llega a Ancajan y ese camino conduce directamente a la escuela.El viernes 6 al llegar, y recibidos por el director y las maestras, desembalamos las donaciones, acomodamos por talles la ropa, los zapatos, las camperas, los gorros etc. Todo lo que llevamos se acomodó para tener los regalos listos para el sábado 7, día que se haría la fiesta del día del niño.La fiesta:
Una muñeca con otra muñeca
Armando los regalos Armado de pelotero para los más chiquitos, juego de la silla para los más grandes, premios que agasajaban a los ganadores; maestras que merecen ser llamadas genias; un director visiblemente contento por lo que se estaba viviendo, madres y vecinas de la escuela participando solidariamente con la fiesta; chocolate, facturas, caramelos; canto y baile; regalos para todos, para todos; caritas inocentes, felices y alegres...
Infaltable el baile
Chocolate para todos
Alegre Pirata!
Móni, Lucía y Carmen No pudimos estar todos los del grupo por razones particulares que impidieron que juntos vivamos esta experiencia pero la presencia de cada uno de nosotros más la de todos los que ayudaron con las donaciones estuvo visible en la sonrisa de cada uno de esos niños...
Si debo resumir la sensación vivida lo hago con las palabras de la chacarera que transcribo a continuación que pertenece a Pablo Raúl Trullenque y Carlos Carabajalque titularon ENTRE A MI PAGO SIN GOLPEAR .Estás fotos intentan graficar la emoción y alegría que sentimos y no puedo explicar con palabras .Gracias a todos y no olviden que seguimos con este proyecto de ayudar a los niños de la escuela Nº 1073 Ancajan.
Mónica
Agradecemos inmensamente a Daniel también que trasladó todas las donaciones en su camioneta.
Gracias Daniel!
Aquí la Chacarera :
Fue mucho mi penar
andando lejos del pago,
tanto correr pa' llegar a ningún lado.
si estaba donde nací
lo que buscaba por ahí.
Es oro la amistad
que no se compra ni vende;
sólo se da cuando en el pecho se siente
No es algo que se ha de usar
cuando te sirva y nada más.
Así es como se dan
en la amistad mis paisanos.
Sus manos son pan cacho y mate cebado,
y la flor de la humildad
suele su rancho perfumar.
Estribillo
La vida me han prestao
y tengo que devolverla.
Cuando el Creador me llame para la entrega,
que mis huesos, piel y sal
abonen mi suelo natal.
La luna es un terrón
que alumbra con luz prestada
sólo al cantor que canta coplas del alma
le estalla en el corazón
el sol que trepa por su voz.
Cantor para cantar
si nada dicen tus versos;
ay!, para qué vas a callar al silencio
si es el silencio un cantor
lleno de duendes en la voz.
Mi pueblo es un cantor
que canta la chacarera,
no ha de cantar lo que muy dentro no sienta
cuando la quiera escuchar
entre a mi pago sin golpear
.